El quinto capítulo de Kageki Shoujo! nos trae un tema difícil de tratar, ya que habla sobre los desordenes alimenticio, que son frecuentes en jóvenes con baja autoestima.
En el anterior capítulo Ayako Yamada había sido fuertemente criticada por la maestra de danza, quién no se cortó en decirle que estaba gorda para los estándares de la escuela y del teatro, cosa que afectó profundamente la estabilidad emocional de Ayako.
Por otra parte tenemos a Ai y Sarasa, quienes habían quedado en un término extraño por el evento anterior con el fan de Ai. Sarasa se molestó con Ai porque ella era muy arisca, aún cuando Sarasa sólo quería ayudarla, y es que Ai no sabe como mostrar sus emociones. Sin poder disculparse o poder decirle bien cómo se siente, Ai es sorprendida por una actuación de Romeo de Sarasa, nuevamente cautivándose por la representación de Sarasa.
Movida por la emoción, Ai finalmente le confiesa sus sentimientos a Sarasa, volviéndose así por fin amigas.
Volviendo a la historia de Ayako, nos cuenta que desde pequeña le ha gustado Kouka, y que hizo de Kouka un sueño y una meta poder entrar. Esforzándose mucho, a pesar de no tener dinero e impulsada por su hermana mayor es que presenta el examen de admisión, logrando entrar a su tan anhelado sueño, pero...
Pero la realidad de la competitividad no era lo que esperaba. Estresada por su dieta descuida sus estudios, quedando como la peor de la clase, lo cual la deja completamente devastada. Es Ai quien se da cuenta que Ayako se encuentra en un problema grave, e intenta a su manera ayudarla, pero las palabras no son su fuerte, y Ayako se siente más presionada aún, comparándose inútilmente con Ai y con las demás chicas, creyendo que no hay nada de especial en ella.
Finalmente colapsa en la clase de canto, al no tener una dieta equilibrada, y sólo vomitar, y aparte el estrés de subir sus calificaciones finalmente se desmaya. Llegando finalmente a un punto donde se quiebra, pensando en regresar a casa, junto a su familia que la quiere, y una realidad donde según ella pertenece. Sin embargo, Onodera, el maestro de canto, va a su dormitorio para decirle lo que él cree de ella, alentándola en un mundo que literalmente se la estaba comiendo viva. Onodera es la persona que cree que ella tiene el potencial de convertirse en una estrella, ya que Ayako tiene una preciosa voz, la cual ella olvidó por estarse constantemente comparando con las demás chicas, olvidando lo que la destaca de las demás.
Un capítulo que te deja reflexionando sobre las duras cargas que tienen que llevar las chicas para poder cumplir con las exigencias de un mundo de por si difícil, y el mundo artístico es caracterizado por ser cruel y denigrante, donde tienes que hacer muchos sacrificios personales, físicos, emocionales para entrar a un mundo reducido, y que Kageki Shoujo lo refleja de manera digerible, sin dejar de mostrar lo cruel que puede ser ese mundo.
Recuerden que por cada click que den en los enlances, por cada vez que comparten estos post nos ayuda a poder seguir buscando más sobre el género yuri, que aunque es cierto que no todas las series lo son, es lindo poder shippear a las que se dejan y poder hacer el fandom más grandes. ¡Gracias por seguirnos!
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