El capítulo inicia con la noticia de que Elma por fin es de ayuda en la oficina, al por fin aprender a programar. Hecho que sorprende mucho a Kobayashi, y le pide a Elma que le ayude en algunas tareas típicas del trabajo.
Elma se sorprende al enterarse que Kobayashi es considerada como un "pilar" dentro de la oficina, hecho que alarma mucho a Elma, ya que ella en otros mundos había visto como esos "pilares" eran prácticamente obligados a sacrificarse por el bien de otros, hecho que no entiende Elma y trata de que Kobayashi no termine en un tráfico final.
Por supuesto Elma no sabe que un "pilar" en el mundo de Kobayashi no es lo que ella cree, y Kobayashi se lo explica y también le llama la atención por ser tan alarmista.
Al estilo muy maternal de Kobayashi le explica cómo funciona ese mundo, y para poder cerrar el asunto se lleva a Elma junto con Kamiya a un bar para pasarla bien, hecho que después lamentaría Elma.
La siguiente aventura, se centrará en Tohru, a quien le han pedido que haga un trabajo de patrullaje para el vecindario. Dándonos una divertida escena entre Tohru y unos maleantes típicos de las calles de Japón.
Pero, una cosa llevó a otra cosa, y es Elma la que se suma a la patrulla, muy emocionada pensando que por fin Tohru se había unido a la facción de la armonía.
Pronto se dan cuenta que sus puntos de vista sobre hacer justicia no es la misma, y pronto se encuentran también con otro dragón problemático, Fafnir, reportado por actividad sospechosa.
Ya reunidos los tres dragones hablan de lo diferentes que son sus valores como dragones viviendo en ese mundo, completamente diferente al que habían visto en otras dimensiones. Preguntándose si eso al final iba a ser beneficioso o no, si eso los iba a cambiar, o si iban a tener más problemas para poder adaptarse a ese mundo.
La platica es interrumpida por la banda de delincuentes con los que había peleado anteriormente Tohru, haciendo que Tohru inmediatamente se deshaga de ellos como se los había advertido anteriormente.
Cerrando el pequeño gran problema que tienen los dragones para entender la lógica con la que operan los humanos en ese mundo, y como interactuar con ellos sin distorsionar las cosas, nos llega la última historia en donde las dragones más jovenes, Iruru y Kanna le piden a Kobayashi ir al parque de diversiones. Cosa que al principio no le entusiasma mucho, ya que de hecho nunca antes ha ido a uno y no sabría que hacer.
Dándonos divertidas escenas con Saikawa explotando a cada rato, y el incesante acoso sexual por parte de Tohru hacia Koyashi.
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